¿Qué es la retención urinaria?
Si tienes dificultades para vaciar la vejiga o no puedes vaciarla completamente, se habla de retención urinaria. Aunque puede ser angustioso, es más frecuente de lo que crees. En el caso de los hombres, es más probable que experimenten algún tipo de retención con la edad (1 de cada 10 hombres mayores de 70 años).
Síntomas y causas de la retención urinaria
Aunque la retención urinaria se manifiesta generalmente por la incapacidad o dificultad para orinar, los síntomas y las causas pueden variar en función del tipo de retención urinaria que sufras. En general, se dividen en retención urinaria aguda y retención urinaria crónica.
Tipos de retención urinaria
Retención urinaria aguda
La incapacidad repentina para orinar suele indicar que puedes tener otra afección que requiera tratamiento. Puede deberse a:
- Obstrucciones en la uretra o la vejiga.
- Interrupción de la información sensorial en el sistema nervioso (por ejemplo, daño en la médula espinal o en los nervios).
- Hinchazón de la vejiga (por ejemplo, al retrasar la micción durante un largo período de tiempo).
Además de una incapacidad clara y repentina para vaciar la vejiga, las personas con retención urinaria aguda generalmente experimentan un abdomen hinchado.
Las complicaciones de la retención urinaria no tratada pueden incluir daño de la vejiga e insuficiencia renal crónica.
Retención urinaria crónica
La retención urinaria crónica, al igual que la aguda, suele estar causada por una enfermedad distinta que requiere tratamiento. Puede tratarse de:
- Un obstáculo en el flujo de orina
- Un músculo de la vejiga débil
- Un problema neurológico
- El efecto secundario de un producto farmacéutico
Los síntomas pueden ser confusos, porque aunque seas capaz de orinar, puedes tener problemas para iniciar un chorro o vaciar completamente la vejiga. Puedes orinar con frecuencia; puedes sentir una necesidad urgente de orinar pero tener poco éxito cuando llegas al baño; o puedes sentir que todavía tienes que ir después de haber terminado de orinar. Al mismo tiempo, también puedes perder gotas de orina entre las idas al baño, debido a una vejiga demasiado llena (incontinencia por rebosamiento).
Debido a estos síntomas confusos, la retención crónica a menudo se diagnostica como vejiga hiperactiva o incontinencia de urgencia. Esto es grave, ya que el tratamiento para la hiperactividad es básicamente "calmar la vejiga" con productos farmacéuticos, lo que aumenta el nivel de retención.
Tu profesional sanitario puede utilizar una ecografía o medir la orina residual tras el sondaje para asegurarse de que no sufres retención. Las complicaciones de la retención crónica no tratada incluyen infecciones urinarias, daños en la vejiga, incontinencia e insuficiencia renal crónica.
Tratamiento de retención urinaria
Tanto si sufres retención urinaria aguda como crónica, el tratamiento más habitual consiste en drenar la orina de la vejiga mediante una sonda. Así como el tratamiento de la causa subyacente.
La buena noticia es que, tanto si la fuga se debe a retención como a incontinencia, puede solucionarse rápida y fácilmente con el autosondaje. El autosondaje con las soluciones terapéuticas de Wellspect te ayuda a asegurar que la vejiga se vacía completamente, evitando una vejiga demasiado llena y las pérdidas y problemas de salud que puede causar.
¿Cómo puede tener los síntomas de retención urinaria, pero también experimentar incontinencia?
La incontinencia y la retención son problemas completamente opuestos. En pocas palabras, la incontinencia hace que te cueste retener la orina, mientras que la retención hace que te cueste expulsarla. Sin embargo, cuando sufres retención, ésta puede impedirte vaciar completamente la vejiga. Tu cuerpo sigue produciendo más orina de la que expulsas en cada visita al retrete.
Al final, la acumulación de orina en la vejiga supera su capacidad de retención. Esto provoca pérdidas de orina, normalmente asociadas a la incontinencia, así como un reflujo potencialmente peligroso hacia los riñones o daños en el músculo de la vejiga.
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