¿Qué es la incontinencia urinaria?
La incontinencia urinaria es una pérdida involuntaria de orina debida a la pérdida de control de la vejiga. Aunque es perfectamente normal sentirse avergonzado por esta situación, no estás solo.
La gente suele evitar buscar ayuda porque le resulta embarazoso, lo que significa que a veces no se trata. Es importante buscar ayuda con un profesional, ya que la causa subyacente suele ser tratable y el tratamiento puede mejorar la calidad de vida muy positivamente.
Síntomas de la incontinencia urinaria
Los síntomas y la gravedad de la incontinencia urinaria van desde la pérdida ocasional de orina al toser o estornudar hasta tener una necesidad de orinar tan repentina e intensa que no se llega al baño a tiempo. Existen diferentes tipos de incontinencia y sus síntomas pueden variar.
Tipos de incontinencia urinaria
Los más comunes son la incontinencia de esfuerzo, urgencia y por rebosamiento:
Incontinencia de Esfuerzo
Se trata de una pérdida de orina cuando se ejerce presión sobre la vejiga al toser, estornudar, reír, hacer ejercicio o levantar algo pesado. La incontinencia de esfuerzo se produce cuando el músculo del esfínter y/o el suelo pélvico de la vejiga están debilitados. En las mujeres, puede deberse a cambios físicos derivados del embarazo, el parto y la menopausia. En los hombres, la extirpación de la próstata puede provocar este tipo de incontinencia. El tratamiento depende de la gravedad de los síntomas, y va desde consejos de conducta y fisioterapia hasta fármacos y cirugía.
Incontinencia de Urgencia
Se trata de una necesidad repentina e intensa de orinar, seguida de un escape involuntario de orina. El músculo de la vejiga se contrae y puede avisarte con sólo unos segundos o un minuto de antelación para que vayas al baño. Con la incontinencia de urgencia, es posible que necesites orinar con frecuencia, incluso durante la noche. La incontinencia de urgencia puede deberse a infecciones del tracto urinario, irritantes de la vejiga (fármacos, café, alimentos, etc.), retención urinaria, problemas intestinales, enfermedad de Parkinson, enfermedad de Alzheimer, ictus, lesiones o daños en el sistema nervioso asociados a la Esclerosis Múltiple. Si no hay una causa conocida, la incontinencia de urgencia también se denomina vejiga hiperactiva. El tratamiento depende de la gravedad de los síntomas, y va desde el asesoramiento conductual y la fisioterapia hasta los fármacos, el sondaje y la cirugía; a menudo, una combinación de tratamientos es lo más eficaz.
Incontinencia por Rebosamiento
Si te gotea la orina con frecuencia o constantemente, es posible que padezcas incontinencia por rebosamiento, es decir, que la incapacidad para vaciar la vejiga correctamente haga que rebose. A veces puedes tener la sensación de que nunca vacía completamente la vejiga. Cuando intentes orinar, es posible que sólo produzcas un chorro débil de orina. Este tipo de incontinencia puede darse en personas con la vejiga dañada, la uretra obstruida o lesiones nerviosas por diabetes, y en hombres con problemas de próstata. El tratamiento depende de la gravedad de los síntomas y va desde el sondaje vesical, los cambios de hábitos y la fisioterapia, hasta los fármacos y la cirugía.
Incontinencia mixta
Si experimentas síntomas de más de un tipo de incontinencia urinaria, como incontinencia de esfuerzo e incontinencia de urgencia, se le da el nombre de incontinencia mixta.
Otros tipos menos comunes de incontinencia incluyen:
- Incontinencia funcional: Los adultos mayores o las personas con discapacidad pueden experimentar incontinencia simplemente porque un impedimento físico o mental les impide llegar al baño a tiempo. Por ejemplo, una persona con artritis severa puede no ser capaz de desabrocharse los pantalones lo suficientemente rápido.
- Incontinencia total: Este término se usa a veces para describir la fuga continua de orina, día y noche, o la fuga periódica incontrolable de grandes volúmenes de orina. En tales casos, la vejiga no tiene capacidad de almacenamiento. Algunas personas tienen este tipo de incontinencia porque nacieron con un defecto anatómico. Puede ser causada por lesiones en la médula espinal o el sistema urinario, o por una abertura anormal (fístula) entre la vejiga y una estructura adyacente, como la vagina. El tratamiento depende de la gravedad de sus síntomas y varía desde cateterismo, asesoramiento conductual y fisioterapia hasta productos farmacéuticos y cirugía, a menudo en combinación.
Causas de la incontinencia urinaria
La incontinencia urinaria puede tener múltiples causas:
- La dieta (tanto alimentos como bebidas) y el uso de ciertos medicamentos pueden estimular su vejiga
- Otras afecciones médicas tratables también pueden causar incontinencia, incluidas las infecciones del tracto urinario y el estreñimiento
- El embarazo, el parto y la menopausia plantean posibles causas de incontinencia urinaria en las mujeres
- Los hombres pueden experimentar fugas de vejiga como resultado de un agrandamiento de la próstata
- Las lesiones o enfermedades que afectan el sistema nervioso pueden afectar las señales nerviosas enviadas a la vejiga, provocando escapes de orina. Estos casos se pueden dar en lesiones de la médula espinal, esclerosis múltiple, espina bífida y enfermedad de Parkinson.
- Finalmente, la incontinencia urinaria se vuelve más probable con la edad avanzada.
Tratamiento de la incontinencia urinaria
Si tienes pérdidas de orina con regularidad, no te preocupes porque existen muchas opciones para controlar tu vejiga.
Dependiendo de la gravedad de la incontinencia urinaria, tu profesional sanitario puede sugerirte alguna de las siguientes opciones:
- Cambios en tu estilo de vida, generalmente en torno a la dieta y el ejercicio
- Intervenciones conductuales, como ejercicios del suelo pélvico o rehabilitación de la vejiga
- El autosondaje:te permite elegir cuándo y dónde vaciar la vejiga
- Cirugía: aunque es poco frecuente, ya que con el sondaje la mayoría de las personas son capaces de controlar completamente su incontinencia.
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