La vejiga neurógena es una de las consecuencias más habituales de una lesión medular y existen diversos métodos para sobrellevarla. Uno de los más recomendados es el cateterismo intermitente, una solución que permite mejorar la calidad de vida vaciando la vejiga varias veces al día de forma rápida, cómoda y discreta.
La vejiga neurógena es la disfunción de la vejiga causada por un daño neurológico. Este puede ser ocasionado por numerosos factores, entre ellos la lesión medular. Se estima que alrededor del 80 % de los pacientes con lesión medular tienen vejiga neurógena en algún momento de sus vidas1,2.
Esto ocurre porque, en condiciones normales, los músculos y nervios del sistema urinario trabajan juntos para retener y liberar la orina en el momento adecuado, pero cuando existe lesión medular no pueden ejercer su función. En una persona sana, los nervios llevan mensajes entre la vejiga, la médula espinal y el cerebro que indican a los músculos de la vejiga que se contraigan o se relajen. Cuando la comunicación entre el cerebro y los músculos de la vejiga no puede realizarse debido a la lesión medular, el paciente presenta vejiga neurógena. Como consecuencia de ello, se producen incontinencia por rebosamiento, frecuencia y urgencia miccional o retención urinaria, lo que causa complicaciones frecuentes, como infecciones recurrentes del tracto urinario y cálculos renales1,2.
Los objetivos principales del tratamiento de la vejiga neurógena son proteger el tracto urinario superior y minimizar el daño permanente a la vejiga, así como mejorar la calidad de vida del paciente. Existen distintas opciones de tratamiento, cuya selección depende de las preferencias y capacidades del paciente, y de las comorbilidades1,2, es decir, de la presencia de otros trastornos además de la enfermedad primaria.
El cateterismo intermitente es la terapia de primera elección recomendada para pacientes con vejiga neurógena que muestran retención urinaria, incapacidad para drenar adecuadamente su vejiga o que tienen volúmenes residuales posteriores a la micción elevados2.
¿Cuáles son las ventajas del cateterismo intermitente?
El cateterismo intermitente consiste en insertar una sonda en la vejiga a través de la uretra varias veces al día para drenar un volumen de orina retenido en la vejiga. Cuando la vejiga está vacía, se retira la sonda2,3.
Este método permite que la vejiga se llene normalmente antes de vaciarla de nuevo, lo que ayuda a preservar la dinámica de las fases de llenado y de vaciado vesical. Asimismo, al evitar la presencia de orina residual, se reduce el riesgo de infecciones urinarias asociadas al uso de la sonda en comparación con el uso de una sonda permanente, evitando así periodos prolongados de tratamiento con antibióticos y hospitalizaciones. Además, mejora el autocuidado y reduce las barreras para las relaciones sexuales. Todo ello proporciona una mejor salud y calidad de vida a largo plazo, y reduce la tasa de mortalidad por la disminución de las complicaciones urológicas3,4.
¿Cómo puedes aprender a sondarte?
Aunque es posible que sientas cierta incomodidad al empezar a utilizar el sondaje, no te preocupes, basta con probarlo unas cuantas veces para darse cuenta de que no es doloroso. Además, ten en cuenta que hace falta tiempo para aprender cómo funciona tu cuerpo y qué es lo mejor para ti cuando usas una sonda. Para ello, puedes seguir algunos consejos y trucos que te ayudarán a hacer este proceso lo más sencillo y natural posible.
Para insertar la sonda, intenta relajarte, respira profundamente varias veces y tose ligeramente en el momento de la inserción. También puedes probar a girar la sonda un poco para que se introduzca bien. Para las mujeres puede ser un poco más difícil encontrar la uretra, pero tu enfermera puede enseñarte cómo hacerlo. También puedes ayudarte con un espejo o elementos que te facilitan mantener las piernas abiertas y simplificar así el procedimiento.
A la hora de la extracción, es posible que, si estás empezando a utilizar sondas o tienes una función manual limitada, tardes bastante tiempo en vaciar la vejiga y los lubricantes de la sonda que facilitan el deslizamiento se sequen. No te preocupes, con la práctica este problema desaparecerá. Si tienes que vaciar la sonda fuera de casa y quieres ser discreto, utiliza una sonda que puedas doblar y tenga un tamaño reducido, y lleva siempre una bolsa de plástico pequeña para desechar la sonda usada si no quieres tirarla en una papelera pública o en casa de un amigo.
Y recuerda, con un poco de práctica te convertirás en un experto/a en el manejo de la sonda y el cateterismo intermitente dejará de ser un problema para ti.
Bibliografía
- Taweel WA, Seyam R. Neurogenic bladder in spinal cord injury patients. Res Rep Urol. 2015; 7: 85-99.
- Lewis SW, Tadi P, Tayyeb M. Neurogenic Bladder and Neurogenic Lower Urinary Tract Dysfunction. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK560617/#_NBK560617_pubdet_
- Beauchemin L, Newman DK, le Danseur M, Jackson A, Ritmiller YM. Las mejores prácticas para el cateterismo intermitente limpio. Nursing. 2019; 36 (3): 36-41.
- Aparicio J, Jiménez IE, Díaz F, Cuenca JA. Sondaje vesical intermitente. Enfuro. 2007; 103: 32-34.