«A partir de ahora tendrás que usar una sonda para vaciar la vejiga». Estas palabras impactarían a cualquiera. Pero no tiene que ser algo malo si te permite seguir disfrutando al máximo de la vida. Vamos a desmentir algunos mitos sobre vivir con una sonda.
Es doloroso usar una sonda urinaria
Falso
No debería dolerte, aunque puede que sea un poco incómodo al principio. Esta incomodidad desaparecerá cuando te hayas acostumbrado al cateterismo intermitente limpio (CIL).
Provoca infecciones
Verdad (en parte)
Es una verdad a medias que utilizar una sonda puede provocar infecciones, ya que existe el riesgo de atraer bacterias en la zona cercana al tracto urinario. Sin embargo, con una buena higiene de manos, el riesgo es bajo si lo comparamos con otros métodos de vaciado. La sonda es estéril y una buena sonda tendrá un agarre para que puedas insertarlo más fácilmente y no tengas que tocar el tubo con las manos.
Si has tenido infecciones del tracto urinario (ITU) provocadas por los residuos urinarios que quedan en la vejiga, el cateterismo intermitente limpio podría ayudarte a tener menos infecciones, ya que así se vacía la vejiga por completo a menudo. Este tipo de infecciones se conocen como ITU.
El Cateterismo Intermitente Limpio empeora la incontinencia
Falso
El riesgo de pérdidas es bajo con CIL, ya que la vejiga se vacía por completo. El cateterismo, al contrario de lo que se cree, puede mejorar los problemas de incontinencia. Ponte en contacto con tu enfermera o médico para obtener más información.
Es difícil
Falso
Al principio puede que pienses que el cateterismo intermitente limpio es difícil, pero cuando lo hayas intentado varias veces será algo natural para ti. Muchos usuarios dicen que se ha convertido en una tarea más de sus rutinas diarias, como lavarse los dientes. Hay muchos trucos para que te resulte más fácil utilizarlo, insertarlo y retirarlo.
Se tarda mucho tiempo
Falso
Esta es la percepción que puede dar al empezar a utilizar la sonda. Sin embargo, con la práctica y cuando ganes más confianza, tardarás mucho menos e ir al baño de forma natural será un proceso muy rápido.
Es difícil de utilizar en baños públicos
Verdad (en parte)
Depende mucho del baño. Si utilizas un baño adaptado para personas con movilidad reducida y que esté habilitado correctamente, no habrá ninguna diferencia con ir al baño de tu casa.
La mayoría de los usuarios se hacen un sondaje antes de salir de casa para evitar los baños públicos y así no tener que buscar instalaciones adecuadas. A veces el lavabo está fuera del baño, lo que dificulta el lavado de manos previo a la inserción de la sonda o humedecerla cuando esté seca. Pero los usuarios con más experiencia, sobre todo si no tienen problemas con el lavado de manos, no ven ningún problema en utilizar baños públicos para hacer un sondaje.
No puedes hacer viajes largos
Falso
Muchos usuarios de catéteres tienen miedo de hacer un viaje largo, sobre todo en avión, ya que tendrán que vaciar la vejiga en algún momento y el espacio en la cabina y en el baño es reducido.
Habla con tu médico de qué estrategia debes seguir con el catéter antes de viajar, porque siempre hay formas de sobrellevar el vuelo. Por ejemplo, puedes unir una bolsa de drenaje al catéter y ponerte una manta sobre las piernas para que no se vea. En el mercado hay buenos kits de productos. La orina se queda en la bolsa de plástico y puede vaciar la persona que viaje contigo o el personal de vuelo.
Asegúrate de llevar todos los catéteres que necesites para el viaje, ya que puede que sea difícil encontrar un catéter nuevo en el extranjero. También debes asegurarte de tener suficientes catéteres en la maleta de mano por si tu equipaje se pierde o llega con retraso.